Ain´t Laurent ??? Pues sí !!! :-(

1

 

Imagina que eres una clienta de Yves Saint Laurent en la época Pilati, vamos a olvidar a Yves por un momento, y te mandan una circular de tu tienda favorita anunciando cambio de diseñador (OK!), de nombre (SAINT LAURENT PARIS) y de logo (pues mira tú que bien… Además se parece al del 66! Tan contenta.)

 

Después de un largo y tórrido verano cociendo una colección que te venden como mesiánica y esperada de las esperadas. Tras cinco años de silencio, vuelve a la moda un ser humano que nos puso pitillos al resto de seres humanos y te convocan a la presentación.

 

Ese día de octubre, con tus mejores galas de Yves Saint Laurent de toda la vida, te presentas en el desfile y allí con Kate Moss, Testino, Marc Jacobs, Elbaz, Pinault y la plana mayor del reino (aunque te da igual porque Slimane ya se ha encargado de que la iluminación sea la del furgón del Dioni…), te sientan en un banco de pino sin tratar y te dispones a ver lo que ha hecho este señor para la marca que amas y más te gusta.

 

2

Foto: Style.com

 

Pero cual es tu NO sorpresa, al descubrir que una vez más el rock lo ha poseído, L.A. y el “coachellismo estético” han calado en él y bueno, es comprensible; es OK. Aunque Cathy Horyn lo ponga verde al día siguiente en el New York Times tú decides darle una segunda oportunidad.

 

Pasa el tiempo y de esa colección que no has podido tener, porque eres más de brazalete de marfil que de pulserita de festival de música, ya casi ni te acuerdas y llega el momento de ver qué hombre propone la que era tu casa de moda favorita con línea masculina.

 

Foto: Style.com

Foto: Style.com

Vuelves al desfile y aquellos desnutridos rockeros sin noción musical comienzan a salir como si de Dior Homme2005 se tratase: trencas apretadas, pitillos over&over, bufandas raquíticas de tricot casero pero XXL y un apparel como sacado de RETROCITY pero llevado a style.com. Bueno, en el fondo es OK porque tu marido sirvió en la marina y conserva un tabardo azul navy con botones dorados y exacto al propuesto. Pues venga, lo sacamos otra vez…

 

Y a la tercera, que es cuando va la vencida, te vuelven a citar para enseñarte la nueva colección, esta vez para invierno. Una especie de Pin y Pon pisoteado con muy mala cara y peor corte de pelo irrumpe en la pasarela, lleva un vestido con estampado de flores que parece stock de Luella Bartley justo antes de cerrar, pero bien pisoteado y aderezado con una lazo negro (el mismo que lleva poniendo en los desfiles anteriores pero esta vez más pequeño). Continúan las propuestas que cada vez oscurecen más el tono y tú, que vienes de leer un periódico que de triste es grunge y de ver unas noticias (las de 2013) que son más grunge aún; pues te quieres pegar un tiro a lo Kurt Cobain y es que el grunge en los felices 90´s hacía gracia pero en momentos de recesión punto com no quieres ver más grunge ni más oscuridad.

 

Las Erin Brockovich sin sex appeal continúan saliendo y al final un carrousel conjunto de oscurantismo generalizado y modelos con mala cara cierra el desfile que tanto ansiabas…

 

Foto: Style.com

Foto: Style.com

 

Por eso te preguntas si esto iba en serio, si esa ropa de TOPSHOP vintage es de recibo para convocarte a ti y la prensa, si la propuesta de Ain´t Laurent es que vayamos de ruta de charities añadiendo cuero al asunto y por supuesto, sin olvidarnos de abrochar con un ribbon negro ese cuello redondo de Pin y Pon pisoteado que ha sacado en varias salidas.

 

Esta vez sí que te han quitado la ilusión, esta vez sí que no crees ya ni en tu propio vintage, porque la propuesta es DELMON (del montón de un mercadillo anglosajón), esta vez te das cuenta de que quieren reírse de ti o de que se han empeñado en que algo que mola tannnnto como Saint Laurent se asocie a otro algo feo, desnutrido, grunge y lo peor de todo: COTIDIANO, porque son looks que vemos en cualquier bajo fondo que huela a fish&chips de una ciudad global, de mundo mundial.Son looks para un lunes malo, pero no son propuestas para una pasarela. 🙁

 

Ya no hay más oportunidad… Esto se acabó! Es Ain´t Laurent.