Josie loves Moriarty

Josie habla hoy sobre uno de los grandes looks que impactaron en su ojiplatica mirada infantil y repasa la figura de James Moriarti, un ladrón de guante blanco que al menos, si daba un gran golpe, sabía gastar su dinero más allá de relojes nuevos, taxidermia excesiva o trajes que no llegan a “Be spoke”.

 

 

El otro día leí una noticia que me dejó impactado: el director del Aquópolis de Villanueva, acusado de estafa por robar agua al Canal. Empalmes de tuberías para robar agua y estafar medio millón de euros? Eso parecía obra de uno de mis ídolos infantiles, el maravilloso criminal James Moriarty. En la serie de dibujos animados de los años 80’s este dandy hacía gala de su estilo sin igual, vestido entero de blanco con chistera, guantes y una capa de doble faz roja… No parole! Además Sherlock Holmes supuso mi primer contacto con el victorianismo y aquella modernidad de finales del XIX que disfruto tanto cada vez que me teletransporto con una buena película o un novelón. Si ves esta serie de dibujos de los 80’s que recrea esta modernidad, te darás cuenta de que el outfit de Holmes es de un PRADA F/W 013 desconcertante y ese gabán camel no quieres más en tu vida que reproducirlo.

 

Volviendo a Moriarty, fue el primer referente de un animal antropomorfo y color violeta que utilizaba un millón de gadgets para todo: máquinas increíbles cuya energía venía del carbón (lo renovable no entraba dentro de su cosmología), por no hablar de sus guaridas cuya belleza sólo es comparable a las de Lex Luthor en Superman 1978.

 

Y es que los criminales con grades looks siempre son inspiración, por eso cuando ese Barcenas de cabeza enorme y mechones canosos, pidió una corbata a Gómez de Liaño para declarar ante el juez y se la anudó en el ascensor me acorde también de Moriarty, ejemplo estético de la criminalidad. Si al menos los corruptos de España, que son muchos, vistieran con tanto arte o tuvieran una cultura del expendio comparable a la suya, quizás no nos daría tanta rabia… O sí, porque la corrupción siempre da rabia aunque declaraciones estéticas tan férreas como “gomina hasta en la cárcel” nos parezcan divertidas, pintorescas o muuuuuy de personaje.

 

Aquí os dejo uno de mis capítulos favoritos de Sherlock Holmes en el que, aunque a falta su característica risa “ja, je, ji, jo, ju”, Moriarty está excelso maldiciendo y volando por los aires… Sir Arthur estaría seguro satisfecho con esta adaptación porque es AMOR! Disfrutadla en vuestra vuelta al cole 2013!:v: