Desde niño :boy: viví rodeado de heráldica futbolística 
y en el colegio veía a mis compañeros portar e idolatrar los colores y el escudo de su equipo favorito. Ese fervor
, dado que no me gusta el fútbol, se volcaba en un escudo que me transmitía un sentimiento parecido al que vivían mis compañeros de clase. Me evocaba un mundo mejor de olores
y texturas
, lujosas
; me llamaba a acercarme a él a través de sus cuatro eles entrelazadas… Era el logotipo de LOEWE que diseñó en 1970 Vicente Vela. 
A principios de junio y con vistas a la presentación de la colección masculina que tendrá lugar en París a finales de este mes, la casa de lujo (Madrid 1846) refresca su imagen para una nueva era Jonathan Anderson en tiempos de Felipe VI
. Un nuevo logo y una apetecible nueva imagen para los nuevos tiempos que homenajea al creado por Vicente Vela; un artista multidisciplinar (pintor, diseñador gráfico, escenógrafo o ceramista) que tiene mucho que contar de su etapa en LOEWE y de la vida en general porque es un ser sencillo, lúcido y con una obra llena del amor 
que pone en todo lo que hace. Una figura que debería estar en el foco de los medios 
pero que agradecemos mucho haya concedido esta entrevista en exclusiva a este cuarto de comunicación de moda que con tu click será un medio. Por eso, una mañana de un junio plagado de cambios, visité a Vicente Vela en su estudio y esto fue lo que me contestó…
1.- Imágenes de los accesorios diseñados para LOEWE por Vicente Vela. Destaca una colección de mochilas con detalles repujados y fabricados en Las Ventas con Peña Aguilera.
2.- Emblema diseñado por Vicente Vela para LOEWE en 1970.
3.- Conjunto de platos de cerámica de Talavera pintados por Vicente Vela y que a partir de julio estarán a la venta (os mantendremos informados a través de las redes sociales de esta web).
4.- Detalle de uno de los platos inspirados en un mosaico cerámico de Talavera de la Reina que se encuentra en la basílica Nuestra Señora del Prado.
5 y 6.- Bocetos para escenografías teatrales diseñadas por Vicente Vela, que ha colaborando con dramaturgos del renombre de Buero Vallejo, Antonio Gala y Miguel Sierra.
7.- Conjunto de complementos de bisutería diseñada por Vicente Vela para LOEWE e inspirada en el Tesoro del Carambolo.
8.- Nuevo emblema de LOEWE para la etapa Jonathan Anderson, diseñado por M/M París.
9.- Detalle del estudio de Vicente Vela con maniquíes de madera y notas escritas en la pared que sujeta un teléfono analógico.
10.- Conjunto de diferentes frascos diseñados por Vicente Vela para LOEWE perfumes. Destaca GALA que imita la figura de una menina y LOEWE Eau pour homme, cuyo tapón reproduce en cuero su famoso emblema de las cuatro eles entrelazadas.
Josie’s Journal: Hola Vicente, ¿Cómo empieza tu historia con LOEWE ?
Vicente Vela: Yo entre en LOEWE con el arquitecto Javier Carvajal, que conoció al padre de Enrique Loewe Lynch en La Trienal de Milán y entonces le dijo que tenia los artículos muy viejos y muy antiguos. En Loewe hacían cajitas de una piel de cabra planchada, la misma cosa que hacen ahora en Florencia… Un artículo de tradición florentina con unas grequitas y unas patitas de león; algo muy del siglo XIX. Y entonces habló con este que era arquitecto y le dijo: “¡hombre! ¿qué podría hacer yo para modernizar estos artículos?”. Y claro, Carvajal lo que quería era hacer él las tiendas y me llamo a mí, que yo era un pintor que zascandileaba por ahí, para que le ayudara… Yo entré en LOEWE encantado, porque acababa de terminar la escuela de Bellas Artes y estaba en Madrid porque eso fue en 1958.
JJ: Y empiezas a trabajar en LOEWE y creas el famoso logo de las cuatro eles…
VV: Eso fue después. Empezamos a hacer cosas muy modernas con maderas y pieles, una revolución que se llamaba “L60” y después ya empezaron a necesitar un logotipo. Yo hice muchísimos dibujos durante mucho tiempo buscando el logo hasta que para una lona aparecieron esas eles todas contrapuestas. Y entonces el primero que escogió eso fue Karl Lagerfeld, fíjate, que empezó a hacer bisutería y joyas con esas 4 eles. Y entonces después cuando se hizo la colección Amazona, allí es donde se puso el anagrama y donde se utilizó realmente el anagrama. Porque verás, como LOEWE tiene gran expansión en oriente, los orientales no leen LOEWE, ven más el pictograma ya que tienen más sensibilidad de comunicación hacia el logotipo. Entonces, si no ponen el logotipo, en Japón, en China y en Oriente en general, no venden nada.
JJ: Y, ¿Has visto el nuevo logotipo? Se han inspirado en el que creaste y lo han reinventado para el siglo XXI. Lo ha hecho un estudio raséeeeeee de París, ¿Lo conoces?
VV: No lo he visto.
JJ: Mira, es este (se lo enseña)
VV: ¡Uhhhh! ¡Es una cosa horrorosa!
JJ: ¿Cómo ves el cambio?
VV: Lo veo muy mal el cambio porque suelen caer en lo que inventa la gente para imitar el anagrama. Cuando imitan el anagrama de Loewe hacen cosas así.
JJ: Esto lo ha hecho el estudio M/M de París y por eso a mi me encanta recuperar toda la obra gráfica y pictórica para enseñar a la gente este logotipo tuyo que para mí, no se como explicarte, cuando era pequeño todo el mundo llevaba los escudos del Barça o de El Real Madrid y a mí el que más me gustaba era el de LOEWE. Era como mi equipo de fútbol y por eso quería hablar con usted para que nos cuente cómo fue su trabajo dentro de la firma…
VV: Mi trabajo para LOEWE… Yo tenía una idea… La historia de LOEWE es una historia muy rara porque LOEWE se instaló en Madrid… Vamos, tenía desde 1846, pero eso era un taller que había en la Calle del Lobo. Ahí lo que hacían era marroquinería y esas cosas. Realmente cuando instalaron una tienda fue después de la guerra, en la década de los 40 pusieron la tienda de la Gran Vía y ahí fue cuando realmente LOEWE empezó a funcionar, pero empezó a funcionar como una marca extranjera. O sea, después de la guerra que no había nada, estaban las Galerías Preciados, el Corte Inglés y LOEWE. Y entonces empezaron a importar: LOEWE puso una casa en Tánger para poder importar cosas de Italia, porque Italia después en los años cuarenta y tantos empezó ya a espabilarse y ya existía Falconeto y una serie de gente que funcionaba y que hacían moda. Falconetto hacía los trajes de seda natural, estampados como de punto de seda. No se si sabeís cuál es; hoy eso es una vulgaridad que se lo ponen las chachas, pero en la época de antes las señoras elegantes, vamos, si conseguían un Falconetto de aquellos… Era un traje estampado de seda natural, hoy es de nylon, pero en aquella época eran de seda y era de una elegancia tremenda. Y el único sitio donde se podia comprar era en LOEWE que los importaba a través de Tánger, que era internacional y que los traía. Traía productos y muchas cosas de Italia y entonces la gente iba a LOEWE como un sitio donde se podían encontrar cosas diferentes.
11.- Plaza de Chinchón, pueblo de adopción de Vicente Vela (Algeciras, Cádiz, 1931) en el que tiene una casa de recreo.
12.- Vicente Vela con Antonio Gala.
13.- Vicente Vela con Antonio Buero Vallejo para quién diseñó la escenografía de “La Fundación” en su estreno de 1974.
14.- De izquierda a derecha: Hierro, Vela, Brines y Bousoño.
15.- Con César Manrique.
JJ: ¿Cómo se transmite lujo a través de un logo? ¿Por qué tu emblema ha transmitido tanto lujo a través de los tiempos?
VV: Bueno que te contaba… LOEWE se vendía como una tienda extranjera a la gente burguesa pudiente española, un tipo de gente que compraban en LOEWE, no había otro sitio. Cuando ya vino la invasión de las tiendas italianas y francesas que se instalaron en Madrid y en España, ya entonces LOEWE se encontró con muchísimas dificultades porque tenía que buscarse una identidad española. Porque fíjate, Gucci es italiana, Hermes, francesa… Todos los diseñadores están muy ubicados en su país. Y, sin embargo, Loewe es un nombre alemán en España sin tradición de lujo. Yo estaba una vez en una conferencia de Vuitton y nos dijeron que LOEWE era una “perversión histórica”, porque claro en España había una tradición de los talabarteros que eran los que hacían los arreos de los animales, esas cosas de piel, las monturas de los caballos. Toda una tradición de otra cosa, no de lujo… La mujer española no era una mujer lujosa, nunca ha sido lujosa, ha sido lujosa si compraba cosas en Francia. En el siglo XVIII y XIX, quien era elegante tenía que ir a París a comprar allí los modelitos… Entonces en LOEWE la dificultad era a través de los accesorios hacerle una identificación española. Yo he ido a museos, bueno, tú has visto los pañuelos, todas las sedas…las corbatas… todo eso. O sea, yo lo que hice fue españolizar LOEWE y estuve 40 años.
JJ: ¿Y cómo se inspiraba para esta tarea?
VV: LOEWE me ha dado a mi muchísimos conocimientos. He podido viajar un montón, además LOEWE perfumes me concedía un millón de pesetas cada año para que yo me fuera a donde quisiera porque viajar siempre te da conocimientos. Entonces yo me he ido a Indonesia, a Japón, a la India 6 veces. He viajado muchísimo y lo que yo he sido siempre es un trabajador. También he hecho teatro, escenografías.
JJ: ¿Escenógrafía?
VV: Me he divertido con muchas cosas. A mi me fascina el teatro porque coger un espacio y un texto . Llegas allí y empiezan los actores y y empiezan a moverse por un sitio que has diseñado y tu empiezas a hacer la idea. Empiezan a poner cacharros…
JJ: ¿En que momento dejó de diseñar para Loewe?
VV: En 1998, porque empezo a venir gente nueva de París… Trajeron a directores generales que no entendían España… Pero vamos yo tenía el conocimiento de que para sacar una marca así adelante tiene que contar con el conocimiento del país. Por eso yo intentaba llevarlos a Chinchón a las corridas de toros, pero no había manera… Y un día me vino un diseñador con una cerámica china diciéndome que qué bonito eso… No entendía nada y entonces entendí que era el momento de marcharme. Tenía en esa época 65 años.
JJ: Bueno, pero sigues activo, sigues creando y pintando…
VV: claro, a mí me divierte mucho.
JJ: Y pictóricamente, ¿cómo definirías tu estilo?
VV: Yo estoy mas cerca de el Bosco que de Tapies… Soy de abstraerme y pasar horas y horas en el estudio. No conozco otra forma de crear más que trabajado.
