Siempre me pedís que vuelva a hacer un Armario de Josie y siempre he querido hacer un capítulo final, porque en aquel entonces nos fue imposible encontrar un casting ideal para idear el estilismo de una boda. Pues bien, creo que ese capítulo que me faltaba lo he cerrado dirigiendo la operación #pronoviaspedroche 🍇👗🍇que ha sido una especie de último capítulo de aquella serie que protagonicé en NOVA hace ya cinco años. Como en cada uno de ellos se me planteaba un reto y un entuerto que desfacer: “Tenemos que conseguir que este año esté radiante e impactante para dar las campanadas”
Imaginaos mi cara de miedo y responsabilidad cuando mi adorada Cristina Pedroche me dijo estas palabras en el plató de Zapeando, a sabiendas que el año pasado su modelo fue comentadísimo… 😰😰😰
Desde el principio ella quería y estaba muy segura (desde su libertad individual, nadie de la cadena ni yo mismo le dijimos nunca lo que tenía que hacer a este respecto) de que le apetecía una vez más jugar a una marca ya de la “Casa Pedroche”: las transparencias. Me daba mucha pereza hacer esos juegos 1966 del año anterior y Cris me propuso cuajar de cristal su cuerpo, como ya se ha hecho en 2015 tannnnntas veces con vestidos de costura de París y algunas celebrities norteamericanas de muy primer nivel.
No teníamos a nuestro alcance la costura parisina para hacer esto, tampoco mucho tiempo ( y la agenda de Cristina es una broma.. No hay ni un día…) y en ese momento tuve uno de los eurekas más lúcidos de toda mi carrera: ¡PRONOVIAS!💡💡💡. Toda la infraestructura necesaria para hacer su sueño realidad estaba en España y ellos, que son primera potencia mundial del sector novias, podrían encargarse de la confección. En aquel momento me vinieron dudas… Si tirar por un concepto menos 2015, si idear una operación “Cámbiame” para llevarla más a mi terreno y bajarla de su burro de cristales… Pero pensé que cambiar a la gente es más fácil que catapultarla al epicentro de su propio sueño textil, hubiera sido muy fácil traerla a mi zona de confort como he hecho con ella para la revista ¡HOLA! y la noche del 31 no requería eso: no elegancia, no buen gusto (el mayor enemigo de la creatividad según Picasso), sí impacto total, desparpajo, atrevimiento, espectáculo y eso es lo que me empeñé en regalarle. Moví Roma con Santiago para convencer a todo el equipo de comunicación de Pronovias y les dije: “Esto es un reto, no es un vestido fácil y seguramente tenga mucha repercusión, pero estoy convencido de que lo haréis genial…” 🙌🏻🙌🏻🙌🏻
Y así fue, en 48 horas me contestaron que se embarcaban en esta operación con nosotros y me fui con Cristina una mañana del pasado noviembre a Barcelona, en el primer puente aéreo. Gracias a los cuatro viajes que se sucedieron he podido conocerla mejor y he de decir, que Cristina es una mujer educada, preparada, con una conversación inteligente y divertida, con paciencia infinita para atender a todos los fans que interactúan con ella, sea cual sea el estado de prisas o madrugón o cansancio… Y como es encantadora y sabe estar en cualquier situación brillando, llegamos a la factoría Pronovias y brilló: Hervé Moreau, el director creativo, estuvo feliz en todo momento de hacer su sueño realidad, porque era el vestido de sus sueños y ni él ni yo, titubeamos en ningún momento ante su ambiciosa e impactante idea, que podía llevar de sobra, ya que se encuentra en un estado de turgencia muscular óptima y el punto justo de jugo en su piel es perfecto.
Las pruebas se sucedían y cada vez que acababa una, mirábamos las piezas de encaje para ver si marcaban perfectamente cachete con cachete, pechito con pechito y ombligo con ombligo, para que encajasen a la perfección y todos los cristales funcionasen en su cuerpo. Luego llegaron temas televisivos con los que no contábamos, como la primera conexión a las 21.30 del 31 con el Telediario y no queríamos que se desvelase el vestido hasta las 23.45h, por eso propuse a Cristina esa capa que al principio no le hacía ninguna gracia y que yo quería que llevase capucha; pero el muy sabio de Hervé optó por rematarla con cuello de piel sintética (porque ella no quiere llevar piel legítima y todos respetamos su decisión… Ella libre en todo momento)
Y así llegó el gran día, donde se libraba mi batalla personal entre el simple cambio contra el acto de poner todas mis armas como estilista para hacer brillar a Cristina en su propia esencia, en su propio deseo: cuajarse de cristal para ser reina de las nieves por un cuarto de hora que seguramente sea el más caro que se haya visto nunca a nivel estilismo televisivo. Solo tienes que hacer un poco de matemáticas y pensar que ese vestidazo/obra de ingeniería, lleva 25.000 cristales tallados bordados durante 350 horas por costureras que no son chinas, ni niños explotados, sino españolas que descansan y trabajan felices para que esto sea posible.
Con lo que no contaba era con sus salidas al balcón que me parecieron tan mágicas como el momento en que el copresentador le retira amablemente la capa de raso para que se viera un vestido que fue impacto total: cuatro horas de Trendingtopic, ríos de tinta y de gente que con muchísima pasión se expresó para bien o para mal y desde aquí les doy las gracias porque sus comentarios son nuestro mayor éxito 👏🏻👏🏻👏🏻❤️👏🏻👏🏻👏🏻
Yo sabía que me iban a decir lo de “La era del culo” con la que tanto me he metido este año porque en las alfombras rojas he echado de menos otros juegos de volúmenes u otros tejidos, pero nunca ha sido una cuestión de parecerme indecoroso u ordinario; simplemente es que era ya un tedio cuyo epílogo veía en este vestido de sus sueños. Un vestido además, que quieren todas las divas de hoy pero no es tan fácil de tener ni de hacer y es el primero MADE IN SPAIN que veo, con lo cual mi chovinismo absurdo está más que colmado 🇪🇸!
Pero como os decía, yo que pedía con tanta urgencia acabar con la “Era del culo”, me he dado cuenta de que es imposible que se cierre este capítulo mientras exista gente cuya mente calenturienta vea algo malo, indecente o indecoroso en estos estilismos… Nunca caí en la cuenta de esto cuando en Zapeando analizábamos looks parecidos a este, no contaba con una masa pacata, oscura, que no sabe quién es Josephine Baker y que la madrugada del 1 de enero se vino contra mí, insultándome en todas mis redes sociales 😂😰😂… Tenemos que seguir dando espectáculo a este nivel, no es fácil ni barato; hay que tener mucha infraestructura textil pero con energías tan blancas y positivas como la de Cristina Pedroche, conseguiremos que se cansen de ver piel y curen de una vez sus filias, sus fobias y psicopatías varias… 😉
He querido regalar este estilismo a Cristina por su boda con Dabiz Muñoz, uno de los principales causantes de ese rictus de felicidad que brillaba más que los 25.000 cristales juntos y he querido que lo disfruten con su legión de fans. Así que esta tarde iré a Zapeando a celebrar que mi misión “Catapultame” ha vencido a “Cámbiame” de toda índole, incluido el de mi cabeza, que esta vez prefirió catapultar a cambiar y me ha hecho inmensamente feliz porque lo he resuelto satisfactoriamente y he podido demostrar a España que un estilismo potente puede hacer mucho: puede cambiar panoramas, abrir debates o liarla muy parda; como ha pasado con este…
Seguramente el año que viene millones de firmas llamen a Cristina directamente y no sé a día de hoy si habrá una operación #Pronoviaspedroche2 o si estaré vivo para contarlo… Pero esta me la llevo a mis memorias como un tesoro lleno de aprendizaje sobre mí mismo, por el tour de force mental y estético que ha supuesto para mí. Además he abierto mis ojos a una España pacata y absurda con la que no contaba, que creía extinguida y los he abierto también a una falta total de referencias de moda en un sector enorme de población, que quizás me lleve incluso a escribir ese libro que me andan pidiendo mucho tiempo ya, tanto o más que “El Armario de Josie 2”.
Y antes de acabar este post, dar las gracias a toda la cadena de montaje que ha hecho posible esta operación de la que ha salido un un vestido que ya está en la memoria colectiva de todos:
- A Cristina Pedroche por confiar en mí una vez más y a su equipo de maquillaje y peluquería, Carolina Moreno y Oscar Lozano que fueron conmigo a una para hacerla brillar como nunca.
- A Vanesa Peloche, Nadia Quevedo Mariona Sans y Paco Caro de Equipo Singular; parte de mi vida antes de este vestido, pero grabados a fuego después de este lío en el que os he metido… Agradecimiento infinito.
- A Hervé Moreau y a todo el equipo de Pronovias. DISEÑO: Xavier Fora y María Gallart. PRODUCCIÓN: Mónica Paradell. MODISTAS: Marta Guillen y Lola García (bordadoras), Sara Cuadrillero Senmart, Francisca Sánchez Córdoba, Damiana Murillo Redondo, María del Carmen Gómez Gómez, María Cobos García, Teresa Gaitán Lara, Francisca Fernández Jorge, Cristina Donoso Suárez, Benita Martin Carneros, Carmen Treviño Moya, Isabel de Carmen Nicolás Moreno y Giovana. PATRONAJE: Isabel Torres Catalá, Lucia Martin Declara, Julia Padilla, Magda Carrascosa, Almudena Pablo Lerena, María Josefina Yubero de Pablos, Sara Vidal Rivera, Verónica Espuny Gisbert, María Eugenia Campos Mesas. CORTE: Lidia Sánchez Camacho y Susana Vives Colore.
- A los estilistas de televisión que estuvieron conmigo, Raúl y Luis, fue maravilloso compartir esa noche con vosotros y hubiera sido imposible encajar todo sin vuestra ayuda.
- A Globomedia y a Zapeando, si no me llegáis a convencer hace dos años de estar entre vosotros, esto no hubiera pasado y es que sois mi referente en cuanto a esos cambios vitales que me han ayudado a cambiar mis esquemas mentales y a catapultarme a una dimensión más allá, a crecer… ❤️
