Sin el caballo, Hermés no existiría. La marca francesa nace como culto a este animal y al buen hacer del guardicionero artesano y claro; tú, yo, Joaquín Lucky y COMME des GARÇONS lo sabemos muy bien. Por eso el gigante asiático se rinde ante el artesano europeo y customiza el emblema de consumo más reconocible de esta santa casa francesa: EL CARRÉ, un pañuelo 100% seda que mide 90x90cm, pesa unos 65 gramos, está formado por más de 40.000 metros de hilo y en cuyo diseño utilizan una paleta de 65.000 colores.
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Dicen que se vende uno cada treinta minutos en algun lugar del globo, estos seguro que no entran dentro de esas cifras porque son un capricho coleccionable para aquellos que entiendan el valor del japo-pintarrajo y quieran comprar series limitadas así en los DOVER STREET MARKET de Londres y Tokio, las tiendas de París y Nueva York o Internet. Cuestan entre 330 y 510 Pounds los de 90×90 y luego hay uno patchwork que une cuatro piezas y es ideal para vestir una pared, un cabecero o colgar el el techo como estandarte, pero este ya sube: 1.500 Libras y hay poco género como es normal:
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Mis favoritos son los Comme des Carrés Black and White Collection, que son muy finos en blanco y negro, con manchones de tinta, superposiciones de damero negro sobre el dibujo blanco o esta maravilla que añade una franja negra sobre el original. Creo que ya que me pongo, me compro el de HERMÉS sin japo-pintarrajo pero es de color más sepia… ¿Qué pensáis? Decidme por Twitter (Josietwitteando) poniendo #JOSIEJOURNAL como hashtag:
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