Banquete Couture

Schiaparelli

En Josie’s Journal nos alegramos mucho de que se esté celebrado Madrid Fusión 🍥🍥🍥 y los asistentes se deleiten con manjares culinarios, pero aquí preferimos cenar unos visuales traídos de la semana de Costura para esta primavera.

Schiaparelli

Y es que Bertrand Guyon, director creativo de Schiaparelli, ha vuelto a bucear en la los pilares artísticos (vinculados en gran parte al Surrealismo) de esta casa parisina y raséeeeeeeeeeeeeeeeeeee que Elsa Schiaparelli fundara allá por 1927. Si en su anterior colección (otoño 2015) se centró en recuperar las relaciones que la modista y poetisa más intelectual que ha conocido la capital de la moda entabló con ilustradores tan potentes como Christian Bérard o Marcel Vertes, esta vez ha recordado el poder simbólico de algunos alimentos en el imaginario Surrealista.

Schiaparelli

Algunos looks me conectan con las alegorías de Arcimboldo

Arcimboldo

Arcimboldo

Sobre todo por la elección de tubérculos cargados de fantasía o sus guiños a las cerezas más allá de las intenciones de Ricardo Urgell

Schiaparelli

o a los utensilios de cocina que utilizaba en el S XVI para crear disfraces increíbles

Schiaparelli

Que me recuerdan a algunos estampados o bordados y, como no a una puesta en escena que parece el comedor de Janet de Botton en su casa de la Provenza, con paredes inmensas convertidas en plateros sin fin:

Schiaparelli

Pero sobre todo, dentro de esta suculenta cena que Bertrand Guyon trae a Schiaparelli S. XXI, destaca una relación muy importante que queda perfectamente reflejada en el vídeo que la casa de modas ha dedicado a su creadora y que ha instalado en su web:

No perdáis de vista dentro de este video su amistad con Salvador Dalí que será crucial en varios vestidos. Inolvidables dos: el estampado rasgado y el langosta…

Dalí

Ese crustáceo que el genio de Cadaqués posó en los bigotes de “El gran masturbador” o en el auricular de su teléfono y que lo persiguió de por vida en sus obsesiones y en una iconografía que se estampó en el vestido legendario que compró la Duquesa de Windsor y Beaton fotografió en uno de esos exteriores llenos de ruido surrealista echando leña al fuego:

Schiaparelli

Desde esta creación varios han sido los homenajes que se han sucedido, desde el que Prada hiciera para Ana Wintour:

Ana Wintour

O el de Isabella Blow que le precede:

Isabella Blow

Y que muy probablemente ayudase a inspirar este otro de Gaga:

Schiaparelli

Pero lo mejor de todo esto, de esta recuperación de la langosta y de la alta cocina para la costura, es que por un momento lo culinario es más visual que olfativo, el gusto deja paso al ojo y una versión Couture nubla la legión de homnipresentes cocineros que colapsan los medios con la buena intención de enseñarnos a cocinar pero empachando nuestros sentidos.

Fancy dress costume for the element Water.

Yo soy de los que prefiero concentrar la comida en un vestido y que el banquete sea visual como el de Schiaparelli sin tener que degustar cincuenta salsas de todo el globo terráqueo en un solo plato… 😣😣😣! Por eso os deseo una buena cena esta noche revisando su desfile o este post que termina con esta litografía 1880 (el turrón más caro del mundo), de Leon Sault para “L’Art duTravestissement” 🍴🍥🍴No es frugal, sino visual. Buenas noches! 🌝

(Imágenes: Getty)