Crear un universo de moda no es nada fácil🌍. Elementos (a veces muy simples y básicos) que el público pueda asociar a tu marca: un color corporativo, un olor o un modo de empaquetar el producto con el consigues hacer soñar a tus clientes potenciales. Y así los grandes lo han hecho, desde Chanel y su paquetería racionalista en blanco y negro a Dior, del que te acuerdas cada vez que ves una silla Luis XVI, o Lanvin y su característico azul…💦💧💦 Hay mil ejemplos increíbles de seres que pasaron por la moda dejando un mundo propio para habitar con más animo nuestro querido Planeta Tierra🌍 y hoy lloramos a uno de ellos que en el convulso París del 68 decidió abrir una casa de Prêt-à-porter para crear un sistema tan funcional como chic.
Cada vez que te encuentres en tu vida con alguno de estos puntos que hoy he querido recordar, piensa en Sonia Rykiel 🍊👸🏼🍊porque solo el recuerdo de su figura puede mantener viva la llama de un legado compuesto por elementos tan raséeeeeeeeeee como:
El punto
Si de algo es reina absoluta Sonia Rykiel 🍊👸🏼🍊 es del punto y así lo reconoció el Women’s Wear Daily en 1972. La prensa americana se rendía al ejercicio que esta diseñadora francesa hizo con este material y que se remonta a 1962, cuatro años antes de la fundación de su marca. Sonia entonces estaba embarazada de su hija Nathalie👶🏼 y como no encontraba prendas de abrigo que le gustasen, empezó a confeccionarlas ella misma con gran éxito entre aquellas amigas deslumbradas con semejante lukazo premamá. Es entonces cuando empieza a vender estas cápsulas en la tienda de su marido (Sam Rykiel) y algunas celebridades de la época como Brigitte Bardot, Catherine Deneuve y Audrey Hepburn (que se compró un mismo jersey en 14 colores distintos), se rinden a las piezas de un punto con truco: suave y cómodo pero nunca fofo, buscando marcar la figura.
La raya horizontal
Una figura que ya podía ser delgada porque Rykiel tejía a discreción rayas horizontales, que son emblema de la casa aunque con mala fama de ensanchar. Claro que a una Catherine Deneuve o a cualquier parisina de raza escuálida quedan increíble y dan subidón con sus enérgicos colores vivos.
Su propio Pop
Precisamente ese colorido de sus rayas, contrastando con negro en una carta de ajuste triunfal en los Setenta que se dilata casi hasta nuestra era (en 2009 eran protagonistas de la colección que su casa realizó para H&M), asociaron a la reina del punto con el Pop.
Eso o estas famosas Polaroids que le disparó Andy Warhol en 1986 cuando estaba en la cima de su carrera.
El slogan
Sonia Rykiel 🍊👸🏼🍊 avanzó en punto lo que Katherine Hamnett haría en algodón allá por 1984. En 1971 introduce su primer jersey con slogan en el que podía leerse “Sensuous” y nunca abandonará este espíritu de idea tricotada y resumida en una frase o palabra.
Bandera naranja
Pero más allá de estas consignas de punto, su estandarte siempre fue la melena pelirroja más importante de la moda (aunque quizás no sea la más famosa porque el gran público conoce mucho mejor otras…😏), una especie de pagoda de pelo que incluso le sirvió como inspiración para alguno de sus diseños.
Súper campañas
Ahí deja el pabellón bien alto con unas colaboraciones que el mundo de la imagen de moda recordará. Mi favorita, con permiso de esta de Peter Lindbergh protagonizada por Helena Christensen, es una que disparó para ella la gran Dominique Issermann (pulsa este link, por favor, porque es una joya…💎) para la primavera/verano de 1986 y que siempre he visto colgada en casa de Beatriz Moreno de la Cova. Mejor rollo imposible… ❤️
La boina
Devolvió a París y al mundo este complemento añadiéndole rigidez, coloreándolo o empequeñeciendo. Es otro elemento inmortal en sus campañas y en la recreación de su mundo propio:
Chic funcional
Ella ha sido profeta del Chic funcional parisino y muy reconocida en su tierra, reina de esta ciudad 🍊👸🏼🍊 y presidenta de la Cámara Sindical del Prêt-à-porter durante 20 años. Cuando en 2008 cumplió 40 en su profesión, Francia lo celebró así:
Ella entonces sabía que había cumplido su misión🙌🏻.